Tras el programa de hoy, los compañeros del programa y
nuestro invitado Jesús Armenteros de Lagar de Ribela, charlábamos sobre el
concepto de emprendedor y de lo que ocurría en Galicia. El proyecto de
Armenteros, de crear una sidra gallega ecológica para muchos sonaría a “tolería”
como solemos decir por aquí. Opinamos así muchas veces por ignorancia, porque
si supiéramos de verdad toda la valentía que hay detrás de estos proyectos, creeríamos
ya que hay que encerrarlo. Pero eso sería pensando en la filosofía que tenemos
en Galicia. Diego Mosquera contaba en esa charla la historia de la conocida
marca americana Kellogg’s y como en tiempos de la crisis de los 30 en Estados
Unidos, mientras el gran monstruo de los cereales en aquel momento se retrajo
por miedo a la crisis, Kellogg’s invirtió en publicitarse, darse a conocer y
crecer. Ni que decir tiene a donde ha llegado hoy. Os propongo que leáis el
editorial del Come e Fala de hoy, y luego continuaremos con la reflexión:
FRAGMENTO DEL COME E FALA 24/03/2013
“…Tal vez los propios gallegos desconocemos más de lo que
creemos, la importancia que tuvo la manzana en Galicia. Y por tanto desconozcamos
también, la posible importancia que tuvo la sidra propiamente gallega. Hace tiempo,
el experto en historia de la gastronomía Xavier Castro, nos contaba que lo que
hoy en Galicia son viñas, por ejemplo, hacia el siglo I A.C. eran grandes
plantaciones de manzanos, y los documentos investigados encuentran menciones a
esta bebida derivada de la manzana. Es curioso conocer que la mayoría de la producción
de manzana gallega marcha con destino a Asturias y País Vasco, los mayores
productores y consumidores de esta bebida. Cerca de 90.000 kilos de manzana se
produce en nuestra tierra, de la cual más del 50% se va fuera de Galicia. Esto
es un buen dato, ya que quiere decir que somos buenos exportadores y es un
apoyo económico importante que no hay que perder. Dicen los datos que nuestra
comunidad es la que más variedades de manzanas tiene, alrededor de 400. Pero
incluso sabemos que hay especies concretas como la Rabiosa de Callobre, la
Peros de Chantada o la Jamardo, que poseen unas características óptimas para la
elaboración de sidra de la máxima calidad.
Pero otra reflexión es la que nos lleva a lo que tiene
pasado en otras ocasiones, que muchos productos de la máxima calidad emigran a
otros mercados sin que aquí se trabaje verdaderamente en su explotación. ¿Qué
nos pasa una vez más, que ven más nuestro potencial los de fuera que nosotros mismos?
Afortunadamente, tenemos emprendedores, y gente con iniciativa que no están
dispuestos a que esto ocurra, y que de lo que es nuestro, tenemos que ganar nosotros.
Esto me lleva a pensar que tenemos que comenzar a ponernos las pilas. Los gallegos
estamos demasiado acostumbrados a “chorar polas esquinas” como plañideras,
postura demasiado cómoda, en vez de apretarnos los machos, creer en nuestras
posibilidades, y saber sacar partido de lo que aquí tenemos y podemos hacer.
Presumimos de emprendedores y gente con valor para sacar proyectos adelante
arriesgando, pero: ¿realmente podemos presumir? Hoy por hoy, el porcentaje de
emprendedores e todavía muy bajo, y por el contrario, el de conformismo
demasiado alto. Como no espabilemos, con Galicia van a ganar dinero todos,
menos los gallegos...”.